En cualquier emprendimiento tenemos un grupo destinatario de nuestro producto o servicio.
Siempre que nos comunicamos tenemos que pensar en el destinatario que va a recibirlo, esos destinatarios pueden rechazar el mensaje o sentirse atraídos por el mismo.
¿Cómo conocemos a nuestro público? ¿Qué datos podemos obtener?
Edad: Cada generación tiene formas de comunicarse, lenguajes y formas de utilizar la tecnología.
Conociendo las edades a las que apunta tu producto, podés hacer un estudio de su forma de ser conociendo a qué generación pertenecen.
Existen las siguientes categorías que explican sus principales características:
Babybommer, Generación X, Millenials, o Generación Z.
Fuente de la infografía: https://www.escueladenegociosydireccion.com/infografias/Generaciones-internet.html
Datos geográficos: La nacionalidad, la provincia o el barrio en el que vive tu destinatario, nos permite utilizar referencias culturales conocidas por nuestro público. Además al conocer los lugares en los que circulan nuestros clientes, podemos focalizar nuestros mensajes a una región determinada.
Ejemplo: Poner carteles en un sitio muy concurrido por nuestro público o poner una publicidad en un canal o radio barrial de la zona. También en las publicidades pagas de forma online se puede aplicar un filtro para que lleguen localidades seleccionadas.
Intereses: De acuerdo a los datos anteriores podemos investigar los intereses de nuestro público, esta información nos permite conocer la subjetividad de nuestros destinatarios.
Debemos preguntarnos:
¿Qué les preocupa? ¿Qué les interesa conocer? ¿Cuáles son sus prioridades?
Consumos culturales: Podemos encontrar mucha información sobre nuestros destinatarios , conociendo que películas les gustan, que música escuchan, a que personas siguen en redes sociales.
Podemos conocer más sobre la cultura o ideología a la que suscriben analizando los mensajes que se transmiten en estos productos culturales.
Opinión que tienen sobre nuestros productos o servicios: En la medida de lo posible, sin ser invasivos, es importante preguntarle a nuestro público que espera de nosotros.
Debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Por qué nos elige? ¿Qué le gustaría que ofrezcamos? ¿Está satisfecho con nuestro servicio? Esta comunicación directa nos permite conocerlos y mejorar nuestro trabajo.